Una buena práctica educativa es la propuesta por Inma Contreras: "Una plástica práctica", pues permite y fomenta el rastreo por la web para la creación de planteamientos nuevos, lo cual pone de manifiesto prácticas y organismos en continuo refinamiento y desarrollo. Además, consta de información al alcance de cualquier alumno o, incluso, cualquier persona ajena a la actividad a través de la web, representando así la denominada "innovación abierta al usuario" y el impacto que se ejerce sobre los procesos, las personas y las instituciones.
Por otro lado, se modifica el enfoque de las clases, esto es, la utilización de proyectos sustituye al examen ordinario; matiz que pone de manifiesto la coevolución entre tecnología y uso didáctico, y la preparación del alumnado para la sociedad de la información.
Entendemos, pues, que dicha práctica educativa recoge los rasgos fundamentales de una pedagogía emergente, plasmándolos de forma teórico-práctica en la propuesta de ampliar los conocimientos de la asignatura en cuestión, los cuales no se trabajan en horario lectivo por falta de tiempo.
Muy escueta la relación entre la buena práctica y las pedagogías emergentes. Hay que mejora la presentación del post (solo texto...)
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